En la ciudad capital de la comarca del Alto Vinalopó -Villena- descansan las vías ferratas Castillo de Salvatierra y Sierra de la Villa -enlazadas entre sí-, siendo esta última la elegida en esta ocasión para darle marcha a este estupendo día, soleado y con muy buena temperatura.
Vía Ferrata con nivel K2 poco vertical e ideal para iniciación ya que sus pasos más horizontales te ayudaran a practicar la progresión y técnicas de esta disciplina.
Ficha técnica
Estado de la vía
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Tiempo recorrido
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Longitud Equipado
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OK
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40´
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223m
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Desplomes
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Puentes
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Tirolina
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0
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2
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no
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Cuerda
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Iniciación
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Cara
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Opcional
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si
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Sur
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El punto de partida para la aproximación será en el Mirador de las Cruces, aquí nos encontraremos con los paneles y postes informativos de la PR-CV 312 cuyas marcas debemos seguir hasta el desvió hacia el collado.
A partir de la bifurcación que nos da acceso al collado debemos prestar mucha atención pues podemos perdernos con cierta facilidad, hay marcas verdes realizadas con un spray -cosa esta de la cual no soy partidario- que indican vagamente el punto de inicio del pasamanos que nos dirige hasta la vía. En cualquier caso, siempre debemos dirigirnos rumbo al collado.
Realizamos la travesía por el pasamanos disfrutando de las fenomenales vistas y el entorno en general, llegaremos en breve hasta el inicio de la ferrata Castillo de Salvatierra y continuamos descendiendo -un poco más de 100m- hasta tener contacto con la de Sierra de la Villa.
Este es uno de los puntos más verticales que encontraremos -inicio de la vía-, unos 20 m, las grapas tienen muy buen alcance y el cable de la linea de vida esta en perfectas condiciones además de un diámetro muy bien elegido. Las travesías y sus dos puentes hacen de esta vía una vía ferrata muy dinámica y divertida, los puentes, uno nepalí y el otro tibetano son de escasos metros de recorridos, siendo el último el de menor trayectoria. Una vez cruzado el puente tibetano entramos en el trayecto final de la ferrata. Una vez coronada disfrutaremos de una panorámica que quedara grabada para siempre en nuestras memorias.
Para regresar tenemos dos opciones: una, descender por la linea de rapel que se encuentra antes del puente tibetano y regresando por el mismo pasamanos por donde accedimos a la ferrata hasta el collado; Dos, llegar hasta las antenas para enlazar con la PR, esta última a sido nuestra opción de retorno.
Despojado de todo el equipo y mochila preparada ponemos rumbo al descenso por la PR-CV 312. En la explanada de las antenas encontraremos el poste indicativo, giramos a la izquierda para acto seguido tomar un camino de hormigón hasta nuestra próxima bifurcación.
Prácticamente antes de finalizar el camino de hormigón llegaremos a un montículo de piedras y a nuestra izquierda tendremos el próximo poste indicativo, tomamos dirección Villena. Continuamos por la senda hasta el punto de partida.
A modo de conclusión me gustaría decir que es una vía ferrata en perfectas condiciones -todo el conjunto- y reitero, muy dinámica y entretenida. Su grado de dificultad es excelente para iniciarse y sobre todo, para los más pequeños de la casa. Unas vistas que no te dejarán indiferente... en fin, muy buena opción para pasártelo en grande. Gracias a sus instaladores y a todos los que de una forma u otra hacen posible que se mantenga con el paso de los años.
Recuerda: Lleva siempre todo el material necesario para realizar esta actividad, no dejes que la improvisación acarree drásticas consecuencias.
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