Entre montañas
Caminar en la montaña se diferencia de caminar en el llano, por requerir un sentido mayor del equilibrio. Ante todo hay que caminar despacio. En el llano la longitud de la zancada es más larga y ligera que en las fuertes pendientes, en donde será más corta y pausada.
A ser posible se apoyará la planta del pie entera en el suelo, solo caminaremos con las puntas de los pies cuando tengamos que subir una pendiente de 35º ó más, aprovechando los resaltes, repisas, grietas, etc. que tengamos. Las pendientes medias se suben haciendo eses y siempre que haya camino es mejor seguirlo, pues los atajos en montaña raramente son ventajosos.